La computación cuántica permite modelar el comportamiento complejo de los yacimientos de petróleo y gas con una precisión mucho mayor que los métodos tradicionales. Al simular cómo se mueven los fluidos a través de capas de roca porosa, los operadores pueden predecir mejor los resultados de extracción, optimizar el uso de los recursos y ajustar las estrategias de perforación. Esto se traduce en operaciones más eficientes, mayor rentabilidad y menor impacto ambiental, haciendo que la producción energética sea más inteligente y sostenible.