La computación cuántica puede ayudar a los proveedores de energía a gestionar mejor cómo se distribuye la electricidad, encontrando la combinación más eficiente de fuentes energéticas para satisfacer la demanda. Esto permite reducir tanto los costes como las emisiones, al tiempo que se refuerza la fiabilidad y la resiliencia de la red. ¡Un gran paso hacia un futuro energético más inteligente y limpio!